Trabajar ya no tiene sentido
Opinión

Trabajar ya no tiene sentido

Con la llegada de los servicios de alquiler de bicis a la ciudad de París, cada vez menos gente se molesta en comprar su propia bicicleta para desplazarse; esto ha provocado el cierre de muchos talleres independientes de reparación. Este es sólo un ejemplo más de la despersonalización que acusa el mercado laboral.